Nov
04
Colocaron placa junto al busto de Artigas en el solar familiar en La Puebla de Albortón; pero seguimos en deuda.
La Puebla de Albortón, en España, se engalanó ayer para recibir a las delegaciones de las Cortes de Aragón y de la Cámara de Representantes de Uruguay, que acudieron al pequeño pueblo del Campo de Belchite a rendir homenaje al general José Gervasio Artigas, libertador del país sudamericano, con orígenes familiares en la localidad.
Casi la totalidad de sus vecinos acompañaron al alcalde, Dionisio Ansón, y a varios concejales en el recibimiento y posterior acto.
Ambas delegaciones, encabezadas, respectivamente, por la vicepresidenta de las Cortes de Aragón Rosa Plantagenet y por el presidente del Parlamento uruguayo, Aníbal Pereyra, colocaron la «piedra fundamental» de una plaza dedicada a Artigas, ubicada en los terrenos que, históricamente, se atribuyen a la familia del general.
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En el acto también estuvieron presentes el secretario primero de las Cortes, Miguel Navarro; el diputado socialista Jesús Miguel Franco; el portavoz del PAR, Alfredo Boné; el secretario general de la Fundación Manuel Giménez Abad, José Tudela; la presidenta de la Escuela de Gobierno, Ivonne Passada; el embajador y varios diputados de Uruguay, así como cargos provinciales y comarcales.
Rosa Plantagenet, durante su intervención antes de la colocación de la piedra fundamental, destacó la «proyección histórica» de la figura de Artigas y como «representa los lazos que nos unen». El alcalde del municipio, por su parte, se congratuló de la presencia de la delegación uruguaya señalando que «no sois visitantes sino parte del pueblo» y recordó «la importancia que la figura de Artigas tiene para nuestro municipio».
A continuación, se introdujo en la urna el acta de colocación de la piedra fundamental, una copia de la propiedad del solar, monedas de curso legal españolas y uruguayas, un exlibris Cortes de Aragón-Parlamento del Uruguay, una placa de Muel con palabras de Artigas y un facsímil de las instrucciones dictadas por Artigas en 1813.
Tras el sellado de la piedra, el presidente de la Cámara de Representantes de Uruguay incidió en la importancia de Artigas «a ambos lados del océano, en Uruguay pero también en España», manifestando que «es el recuerdo de sus acciones y palabras lo que nos tiene hoy a todos aquí
La delegación uruguaya también se reunirá mañana con el presidente de las Cortes de Aragón, José Ángel Biel, y acudirán, ese mismo día, a un acto cultural titulado «Félix de Azara y el Reglamento Provisorio de 1815», que tendrá lugar en el Palacio de la Aljafería.
EL SOLAR URUGUAYO EN PUEBLA DE ALBORTÓN Y UNA PROMESA EN EL DEBE.
Lo que pocos aragoneses sabían hasta hace pocos años, es que los ancestros de Artigas eran de La Puebla de Albortón, como reconoce su descendiente Sergio Artigas, concejal de Cultura de La Puebla de Albortón, la localidad zaragozana de 130 habitantes. «Fuimos a Uruguay y nos dimos cuenta de la importancia que tiene allí llamarse Artigas. Firmábamos a todo el mundo y hasta los niños conocían su historia», comenta Sergio Artigas.
Esa importancia del héroe nacional explica que una delegación de diputados del Congreso de Uruguay se desplazara en el 2010 hasta el municipio de los Artigas, situado a 40 kilómetros de Zaragoza, para celebrar allí la fiesta nacional y escriturar la propiedad de un terreno de 242 metros cuadrados.
Este solar es de gran valor para Uruguay porque en este trozo de Aragón se levantó la casa natal del abuelo del libertador, Juan Antonio Artigas, a finales del XVII. Un uruguayo lo compró por «unas 200.000 pesetas», según el alcalde Dionisio Ansón, y lo donó a su país, que ofició la propiedad.
«Elegimos venir el 19 de junio al pequeño pueblo de los Artigas y culminar el proceso de transferencia de su solar en el Registro de Belchite. El terreno fue comprado por una colectividad uruguaya que vive en España y se cambió la titularidad al Consulado uruguayo en Madrid tras haber obtenido el documento consular y el certificado del Ministerio de Asuntos Exteriores». Así detalló el diputado uruguayo Pablo Pérez el proceloso proceso registral durante su visita a Aragón, junto a la presidenta de la Cámara de Representantes, Ivonne Passada y otros cuatro diputados.
En ese momento se comprometieron a llamar a un concurso de ideas en las Facultades uruguayas, y buscar los fondos para erigir una biblioteca, un lugar de reuniones para jóvenes, un centro cultural, lo que fuere que homenajeara a nuestro prócer y también ayudara a la pequeña, muy pequeña comunidad de sólo unos cientos de habitantes. Ayer se colocó una piedra fundamental, desconocemos de qué.
El ancestro aragonés del general Artigas ya marcó la senda del héroe nacional porque se marchó joven del pueblo y se incorporó al Ejército, participó en la Guerra de Sucesión del lado del archiduque Carlos, y en el sitio de Barcelona en 1714. Poco después, el abuelo del general Artigas emigró a Río de Plata, se estableció en Buenos Aires y fue uno de los fundadores de Montevideo, la ciudad que luego fue la capital de Uruguay.
El terreno en La Puebla de Albortón es todavía un yermo en medio del municipio, que vive de la agricultura de secano. Pero los diputados uruguayos se comprometieron hace casi cinco años a abrir un concurso de ideas en la Facultad de Arquitectura de Uruguay para construir un edificio,
Cualquier símbolo que recuerde la esencia de su libertador. El alcalde, Dionisio Ansón, busca cofinanciar la casa con las Cortes y la Diputación Provincial para un museo, trasladar la biblioteca que acoge libros del Archivo Artigas, y un albergue que acoja a los turistas uruguayos.
Consolidar la propiedad del solar aragonés para Uruguay es abrir un puente entre dos países y convertir a La Puebla de Albortón en «un lugar de peregrinación para los uruguayos», valora el diputado Pablo Pérez, representante por Maldonado (nombre de la ciudad y el departamento).
Cuatro años después de esa escrituración y visita, finalmente se ha colocado una piedra fundamental junto al busto que le recuerda, se espera aún por los proyectos anunciados.
Parece el viaje de vuelta de la colonización. El alcalde de La Puebla de Albortón guarda en una urna una copia del acta de independencia de Uruguay en 1813; recibió la huella cultural en una biblioteca repleta de libros uruguayos, bautizada con el nombre libertador; y un busto, réplica de otro que está en Montevideo y que fue realizado por el escultor aragonés Pablo Serrano, está repleto de placas de comunidades uruguayas en España.