EL BALLET DEL SODRE DESLUMBRÓ A MIL NIÑOS DE ESCUELAS RURALES

Mil niños procedentes de minúsculas escuelas rurales del interior de Uruguay disfrutaron hoy de un atípico espectáculo que los dejó deslumbrados y embelesados: una función del Ballet del SODRE, dirigido por  Julio Bocca solo para ellos. 

Director Julio Bocca

Ataviados con las características batas blancas y los enormes lazos azules, los niños de entre 6 y 12 años disfrutaron entusiasmados la presentación del ballet «Don Quijote», una exhibición cultural «distinta», «nunca vista» y «elegante» como comentaron a EFE varios de estos niños, algunos de ellos  acostumbrados a ir a caballo al colegio.

Los chicos llegaron al Auditorio Adela Reta de Montevideo  tras largas horas de ómibus desde los rincones más apartados del país junto con sus maestras y maestros, «para ver como bailan y eso» los intérpretes del ballet de Julio Bocca, y se marcharon felices tras ver algo «tan lindo» y después de haber aplaudido a rabiar todos los esfuerzos de los artistas.

Para los mayores, sin embargo, la presencia de centenares de batas blancas en un espectáculo de alta cultura, significó «una señal muy fuerte hacia los niños, mostrándoles que todos son ciudadanos plenos e iguales en derechos, y afirmando que incluso los que van a las escuelitas más aisladas y abandonadas, son importantes para el  Uruguay»  según afirmó el ministro de Educación  y Cultura, Ricardo Ehrlich.

El ministro, que asistió a la representación junto a sus colaboradores, una mancha gris oscuro entre el mar de batas blancas, apuntó además que el trabajo de gran calidad del Ballet Nacional y su «esfuerzo por hacer una creación cultural para todos y construir así ciudadanía», es lo que se pudo ver hoy en el Auditorio.

Para otros, como Gerardo Grieco, el director general del Auditorio Adela Reta, el llevar a estos niños al ballet es un «sueño hecho realidad» y algo «muy simbólico», ya que permitió llevar su trabajo al «Uruguay más profundo».

«Con esto hay una revalorización del sentido profundo de servicio público, de lo público como servicio. Y en este caso les mostramos a los chicos lo mejor que el Uruguay produce. Desde que Bocca dirige el ballet, la búsqueda constante e calidad y excelencia ha hecho que la danza viva su mejor momento en la historia del país. Es mostrar que en Uruguay se puede hacer todo», dijo Grieco con orgullo.

Por su parte, las maestras y maestros rurales que acudieron con sus estudiantes también se mostraron encantados con la iniciativa, como señaló a Efe Silvia Orce, maestra de una escuela del interior del departamento de Maldonado y que apuntó que a esta iniciativa «se le puede sacar mucho jugo» desde el punto de vista pedagógico.

«Es una experiencia única para los niños y tal vez es la única posibilidad que tengan de poder venir a ver una obra de esta índole. En su vida diaria no tienen contacto con nada de esto. Quien dice que de aquí no se les despierte el interés por hacer algo en esta área de la cultura», añadió.

Si finalmente alguno decide hacer algo parecido, el ballet uruguayo parece ser un buen lugar para ello, ya que precisamente con «Don Quijote» batió su récord histórico de venta de entradas, con casi 21.000 entradas vendidas para sus doce presentaciones.

Uruguay parece haber recuperado su pasión por la danza clásica con la llegada de Bocca a la dirección artística de la compañía en 2010.

Hasta entonces, el BNS, fundado en 1935, vivía una época de decadencia en la que a sus espectáculos acudían tan solo 7.000 entradas al año, lo mínimo que se vende hoy para un solo programa de ballet.

En la temporada 2013 el BNS vendió más de 60.556 localidades superando a las temporadas 2010, 2011 y 2012, y obtuvo una recaudación bruta de 22.726.534 millones de peso, más de un millón de dólares, en 92 presentaciones y con 4 grandes producciones. EFE