La Dirección Nacional de Aviación Civil reglamentó el uso de drones en Uruguay
La resolución de DINACIA, firmada por el Brigadier General Antonio Alarcón señala que «el avance de la tecnología ha dado lugar a la proliferación en el uso por parte de la población general» de dispositivos aéreos operados a distancia para actividades recreativas o comerciales.
Los drones son pequeños aparatos voladores no tripulados y que pueden ser controlados en forma remota. Desarrollados y puestos en servicio hace unos muy pocos años, los drones pueden ser usados en infinidad de tareas que el humano no puede o no quiere realizar, o simplemente son demasiado peligrosas como la exploración o la limpieza de residuos tóxicos, y como no podía ser de otro modo, para fines bélicos.
También son extremadamente útiles para el control de incendios forestales, la geología, la agricultura, la construcción, y el control y análisis de tráfico en las grandes ciudades, entre muchas otras tareas, ya que son muy económicos de operar, prácticamente no requieren de insumos o combustibles para su operación y no ponen en peligro las vidas de quienes lo pilotean. La utilización con fines de esparcimiento también está en auge mundial.
Se trata de una forma tecnológica de rápido crecimiento que se utilizan para diversos fines más allá de los militares. Días atrás, el FBI utilizó drones de vigilancia para monitorear el enfrentamiento que involucraba a un niño rehén de cinco años, en Alabama.
La Administración Nacional Oceánica y Atmosférica los utiliza para estudiar los sistemas climáticos y los ecosistemas. La Administración Federal de Aviación ha dado a conocer progresos en ayudar a integrar los UAS en el sistema aeroespacial estadounidense.
Y varias empresas privadas han surgido en los últimos años para construir y poner a la venta mini aviones manejados por control remoto y equipados con videocámaras.
Como CNN Money explica, “los periodistas y los fotógrafos de deportes los utilizan en lugar de costosos helicópteros. Agentes de bienes raíces los emplean para hacer fotografías aéreas y video. Investigadores de la vida silvestre y equipos de búsqueda y rescate los utilizan o estudian hacerlo. Incluso la industria de servicios públicos está interesada en tenerlos para buscar cables eléctricos caídos después de una tormenta”.
Pero además el propio drone tiene un valor por lo menos 60 veces inferior a un helicóptero. En este sentido, la flexibilidad y la posibilidad de poder controlar a este ingenio a distancia manteniéndose su operador fuera de peligro, es la respuesta adecuada a este tipo de situaciones.