Oct
28
Ministra Kechichian en Buenos Aires, «el presupuesto de Turismo debería ser 50 ó 70% superior».
La Ministra de Turismo y Deporte de Uruguay, representó a nuestro país en la FIT 2014, donde fue entrevistada para HOSTELTUR, sobre su administración y qué quedó en el debe, la crisis de conectividad y las perspectivas futuras. Iberia, Pluna y Alas Uruguay. La marca Uruguay Natural. Los desafíos para el futuro -esté quien esté al frente del país y del Ministerio-. Temas sobre los que se expresó sin reservas, incluyendo la necesidad de un mayor presupuesto para este ministerio.
La nota completa:
«¿Qué relevancia tiene en los hechos una buena presencia en la FIT de Buenos Aires?
Siempre la hemos calificado como una de las ferias más importantes, no sólo por lo obvio –es nuestro principal mercado, llegan a Uruguay 1,6 millones de argentinos anuales- sino que siempre hemos tenido un buen retorno de la feria; no sólo con los mayoristas sino con el público en general. En ese vínculo directo a Uruguay siempre le ha ido muy bien. El stand de Uruguay tiene una presencia importante, hemos ido conquistando una gran variedad de oferta que presentamos allí y es interesante hacer muchos contactos. Este año cae en un momento especial porque ese domingo hay elecciones aquí pero ya tenemos la logística preparada: yo voy a ir el lunes y el martes a estar justamente cuando van los profesionales y, como siempre llevamos buen material y con aspiraciones de que el stand pueda ser premiado porque quedó muy lindo.
¿Se va a anunciar alguna novedad por parte del gobierno?
Además de insistir en los beneficios para los extranjeros, que siguen vigentes, vamos a hacer énfasis en el tema de la inclusión financiera, algo que no estaba resuelto al inicio de esta campaña. Vamos a reforzar la información de que con tarjetas de débito y crédito se tiene un descuento más (4% y 2%) respectivamente en todo tipo de gastos, y que se suma a los estímulos tributarios específicos para turistas.
La ministra sostiene que el turismo se ha convertido en una actividad económica y generadora de empleo de primer nivel.
La marca país Uruguay Natural ha estado tradicionalmente vinculada al turismo pero se está buscando diversificar un poco esa imagen. ¿Qué influencia ha tenido el turismo en la creación y la fortaleza de esa marca?
Yo siempre digo que ahí demostramos política de Estado. Cuando llegamos al ministerio, en 2005, mucha gente nos dijo “cambiemos todo”. Esa siempre es una tentación a la que están sometidos quien acceden a los lugares de poder. Y creo que nosotros tuvimos mucha sabiduría en ese momento, en el equipo que encabezaba el ministro Héctor Lescano, de evaluar que era una marca que tenía su fortaleza y decidimos mantenerla. Me parece que fue el camino correcto. Estaba muy asociada al turismo pero en estos años se ha ampliado. Hoy Uruguay Natural es también trazabilidad de la carne, es Plan Ceibal, es el fútbol, la imagen del presidente Mujica, y junto con Uruguay XXI hemos hecho un trabajo serio de auditar la marca, tener el retorno de referentes de opinión importantes en Uruguay y en el exterior, por ejemplo en la feria Seatrade de cruceros de Miami, con prensa y con empresarios. Les preguntamos ¿qué ven cuando ven la marca Uruguay Natural? Para poder analizarla de otra manera. Y creo que está muy consolidada y ha sido un aliado importante.
Se ha usado en promociones conjuntas con Air Europa, por ejemplo. ¿Qué retorno ha tenido ese tipo de asociaciones?
Ha sido una plataforma importante: estar en el fuselaje de los aviones de Air Europa es más que relevante. O estar en los taxis de Londres, como hicimos mediante un acuerdo de promoción conjunta, fue muy importante. Tener un ómnibus que recorra 15 ciudades de España con la marca Uruguay Natural es muy importante. En esas asociaciones con alguien que tiene una marca instalada en Europa, creo que todo es ganancia para nosotros. Lo ha sido con Air Europa, con Air France, ahora ha vuelto Iberia que también está incorporando a Uruguay a sus materiales de difusión. Y eso es ganancia pura.
La conectividad aérea ha sido uno de los temas complejos en estos últimos años. ¿Cuál es la situación de cara al corto y mediano plazo?
Es la confirmación de que la aeronavegación comercial es de los negocios más complejos del mundo. Puede ser altamente impactado por factores que los propios países no controlan y la prueba es que hay numerosas líneas aéreas en el mundo con problemas; compañías que representan a países muy poderosos están en concordato. Es un negocio donde la ecuación económica es compleja. En Europa había muchos planes estratégicos que miraban a los trenes de alta velocidad como el transporte del futuro, y aparecieron las líneas de bajo costo que desequilibraron eso. Estamos en un mundo que es altamente competitivo.
El cierre de Pluna, en julio de 2012, también desequilibró el mercado, a nivel local.
En Uruguay, si bien se habló mucho del cierre de Pluna, yo diría que el golpe más grande que tuvimos fue la salida de Iberia sin anestesia, que nos dejaba sin conectividad transatlántica. Creo que eso lo resolvió bien el sector público y el sector privado a través de Puerta del Sur y del aeropuerto. En ese momento Uruguay había recuperado el grado inversor y la imagen del país había mejorado. Eso sirvió también para que confiaran y se ha demostrado que son líneas muy rentables. Para Air Europa, la línea a Montevideo es de las mejores de las rutas nuevas. En la región todavía tenemos algunas zonas que es necesario reforzar, con Brasil sobre todo, que Pluna había logrado una conectividad importante con Brasilia, con Curitiba, con un interesante tránsito de negocios. Y todavía tengo expectativas de que Alas Uruguay pueda empezar a cubrirlo. Con Argentina estamos bien, para el verano entre Punta del Este y Aeroparque estamos bien pero con Brasil todavía nos falta conectividad porque además es un mercado en el que estamos creciendo mucho. Y con Chile y con Paraguay que se va a reforzar con Alas Uruguay, según la expectativa que tenemos, y hay un terreno para conquistar más turistas.
En la presentación de Alas Uruguay, principal apuesta para mejorar la conectividad aérea regional.
Alojamiento y gastronomía son los rubros donde se registran más inversiones y que concentran mayores ingresos de divisas. También son los sectores que tienen más reclamos, por los precios de los insumos y el costo tributario y laboral. ¿Cómo se puede buscar el equilibrio para alcanzar la rentabilidad?
En estos últimos meses a mucha gente le sorprendió –a mí no- que Uruguay creciera algo más de 3% en una región que estaba congelada y en un mundo afectado por la crisis financiera internacional. De esos tres puntos que creció Uruguay, 1,2% están vinculados a hoteles y restaurantes. Es indudable que el turismo sigue teniendo un impacto fuerte en el desarrollo económico de Uruguay. Acá pasamos a veces de un discurso muy liberal, de que el mercado regula todo… Hay una ley de inversiones que exige planes de ecuación económica para poder ser beneficiario. Puede haber coyunturas mejores o peores. Nosotros hemos tratado de impulsar algunas medidas, como el de dilatar para la temporada baja el pago de las facturas y casi nadie se ha adherido. La ley del inversor es que hay que correr algunos riesgos, el Estado tiene que estar alerta pero tampoco puede controlar todo.
¿Qué es lo positivo que queda de esta gestión del Ministerio?
Hay tres o cuatro cosas bien comprobables. Una, el turismo como actividad económica de primer nivel, las cifras lo dicen. Pasamos de US$ 500 millones en divisas a US$ 2.000 millones; Tenemos un millón de turistas más que cuando iniciamos el gobierno, impactamos 6 puntos del PIB, impactamos en la mano de obra activa. Eso quedó instalado y no hay marcha atrás. Y al país le costó incorporar a los servicios como parte del Uruguay productivo. Hoy todos los partidos políticos tienen clara consciencia de esa actividad, aunque el turismo no aparece como tema en la campaña electoral. Lo segundo: descentralizamos. Dejamos de hablar de turismo sólo en la costa atlántica. Hay pequeños poblados en todo el país en los que se habla de turismo; eso es un avance muy grande. También descentralizamos funcionarios en seis departamentos, lo que mejoró enormemente los vínculos locales y la gestión. Lo tercero, diversificamos. Hay nuevos productos: el turismo idiomático, el náutico, el gay friendly, el de naturaleza. Ese es un avance grande. Y el cuarto tema es el turismo como derecho humano, algo que Uruguay nunca había tenido. El Sistema Nacional de Turismo Social también vino para quedarse y eso nos ha dado muchas satisfacciones.
¿Qué cosas quedan en el debe?
Para el futuro, hay que soñar con terminales de cruceros en Montevideo y en Punta del Este. Yo creo que hay que tener una mirada nueva de la Ciudad Vieja. También pienso que hay que asociar el tren al turismo, no conozco casi ningún país turístico que no tenga asociado el tren. El tren en su conjunto es un debe grave del Uruguay. También nos queda todo un capítulo del turismo y la accesibilidad, en el que Uruguay está todavía muy lejos. Yo he visto que los destinos que trabajan bien en ese segmento de la población, les va muy bien económicamente. La persona con cierta discapacidad que encuentra un destino amigable viaja acompañada, se hace fiel. Ahí tenemos muchísimo para hacer. También está el desafío de gestionar los centros de convenciones de Punta del Este –que va a ser impactante- y el Antel Arena de Montevideo. Y además el desafío de poner en práctica la nueva ley de turismo.
¿Cuál es el presupuesto que tendría que tener el ministerio sólo para Turismo, sin tener en cuenta Deporte?
En el mundo se habla del 1% de las divisas que se generan. Si Uruguay tiene US$ 2.000 millones, creo que no menos de US$ 20 millones anuales si queremos realmente pegar un salto en calidad. Y eso lo he planteado mucho en mi sector político. Va a haber que pelearlo. No podemos tener expectativas de que sea menos que lo que en el mundo se analiza como mínimo presupuesto. Porque además no hay turismo sin promoción.
¿Se está muy lejos del presupuesto actual?
Es un 50% o 60% más que el presupuesto actual. Por lo menos llegar a US$ 20 millones anuales».
Foto de portada: presidencia.gub.uy