Uruguay aprobó ley que prohíbe publicidad de cigarrillos
Toda publicidad de tabaco y cigarrillos quedó prohibida en Uruguay, mediante una ley aprobada ayer por el Parlamento.
La normativa, aprobada anoche con 50 votos a favor y 16 en contra, prohíbe la publicidad, la promoción y el patrocinio de marcas de productos derivados del tabaco en cartelerías y eventos públicos.
Legisladores del gobernante Frente Amplio defendieron la iniciativa, criticada por algunos parlamentarios de oposición, en el sentido de que forma parte de la política antitabaco del anterior gobierno del presidente Tabaré Vázquez.
Recordaron asimismo un convenio marco aprobado por Uruguay con la Organización Mundial de la Salud para el Control del Tabaco, que dispone esa prohibición.
Efectivamente, teniendo en cuenta que la principal medida para dejar de fumar es no empezar a hacerlo, el tema sobre el que la OMS hizo especial incapié en el año 2013 en el Día sin Tabaco –que se celebra desde 1987- fue la prohibición de la publicidad, la promoción y el patrocinio del tabaco.
No en vano, indican que hasta un tercio de los jóvenes que empiezan a fumar –especialmente cuando esto se produce a edades más tempranas- lo hacen como consecuencia de la influencia de las técnicas publicitarias, ya que hasta un 78% de los adolescentes de entre 13 y 15 años están permanentemente expuestos a las tácticas de venta de esta industria.
Como ha especificado el director del departamento de Prevención de Enfermedades No Transmisibles de la OMS, Douglas Bettcher, «la prohibición de la publicidad es la mejor forma de reducir el consumo de tabaco”.
De hecho, abogan por “veto total” tanto de la publicidad en sí como de cualquier presencia promocional o de esponsorización, ya que también son técnicas muy empleadas por las grandes firmas tabacaleras.
«Los países que han impuesto prohibiciones totales junto con otras medidas de control del tabaco han logrado reducir su consumo de forma significativa en solo unos cuantos años», ha ratificado Bettcher tomando como referencia el último informe sobre tabaquismo publicado por la OMS.
De la misma forma, solicitan que los correspondientes gobiernos tomen las medidas pertinentes para evitar que, ante algunas prohibiciones publicitarias ya existentes, estas empresas inicien acciones “más exóticas”, como ofrecer regalos con el logotipo de la marca, mostrar gente fumando en televisión o, incluso, ofrecer cigarrillos gratis a menores en lugares que frecuenten comúnmente.
Unas acciones que, no obstante, ya aparecen prohibidas en la Convención Marco contra el Tabaco, firmada en 2003 por 176 países que representan al 88% de la población.
La diputada Berta Sanseverino, informante del proyecto, aseguró que esta ley «refuerza las políticas antitabaco iniciadas en el año 2005 que nos han ubicado en posición de liderazgo».
Fuimos, dijo, el primer país de América en ser libre de humo de tabaco, presencia de pictogramas en las cajillas, prohibición de publicidad, creación de clínicas para tratamientos de la dependencia del consumo de tabaco, campañas de promoción y prevención.
Según el Ministerio de Salud Pública, gracias a estas medidas preventivas, el consumo de tabaco en la población joven (entre los 12 y los 17 años) bajó de 30,2 por ciento en 2003 a 13 por ciento en 2012.
