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Uruguay se convierte en la salida al mar de Paraguay y reitera su ofrecimiento a Bolivia.
Los puertos uruguayos se han convertido en la principal salida al mar de Paraguay, con un aumento constante del tráfico de contenedores, y podrían ser también la solución para Bolivia, otro país sin costas, dijo a Sputnik Nóvosti el presidente del Fondo para los países de la Cuenca del Plata
Tanto Uruguay como Paraguay y Bolivia, siendo economías comparativamente menores en la región, tienen mucho para ganar si hacen alianzas (…) es fundamental tanto para Paraguay como para Bolivia –debido a su mediterraneidad– la posibilidad de una salida al Atlántico a través de Uruguay», afirmó Notaro.
Paraguay y Bolivia tienen régimen de puerto franco en la terminal marítima de Nueva Palmira, situada en la margen este del río Uruguay, próxima al nacimiento del Río de la Plata.
Esto equivale a tener un territorio propio para salir al mar, donde el régimen tributario además es libre.
Para Uruguay, país con poca carga propia comparado con Brasil y Argentina, la llegada de los contenedores de Paraguay y Bolivia es esencial, ya que le permite mantener la competitividad de sus puertos, exportando e importando a menor costo.
Actualmente, los puertos solo atraen a las grandes navieras si tienen la posibilidad de llenar con contenedores los enormes barcos que dominan el tráfico marítimo mundial.
Paraguay sale al Atlántico
En 2015, el movimiento de contenedores de origen y destino con Paraguay hacia Uruguay aumentó 16 por ciento respecto del año anterior, según datos oficiales de los puertos uruguayos.
Ante la fuerte demanda, Uruguay prepara la creación de un polo logístico en Paysandú (norte) para que los camiones de ese país no tengan que bajar a Montevideo para trasladar su carga y puedan salir desde Nueva Palmira.
© REUTERS/ ANDREA COMAS
Uno de los principales obstáculos para que Paraguay y Bolivia puedan sacar su producción por el océano Atlántico y hacer su viaje a China (uno de los principales importadores) más eficiente, es el mal estado de las vías fluviales.
«Los costos del transporte por vía fluvial comparados por los costos por carretera o por tren son muchísimo menores, y esto (mejorar la navegabilidad fluvial) está en el debe de los cinco países que integran FONPLATA, ya que se han llevado a cabo algunas iniciativas pero muchas veces no se ha terminado de concretar; toda la zona, no solo Paraguay y Bolivia, también el Mato Grosso en Brasil o el norte de Argentina, tiene una salida mucho más eficiente en las vías fluviales», asegura Juan Notaro.
Tanto el Río de la Plata como los ríos Uruguay, Paraná y Paraguay sufren de la falta de dragado y de balizamiento, lo cual complica o imposibilita su navegabilidad de muchos tramos.
Pero las obras para mejorar la situación dependen de varios países a la vez, algo que viene siendo un obstáculo, aunque el presidente de FONPLATA considera que actualmente «se han juntado los astros para que en la mayoría de los países se esté mirando con una perspectiva mayor la posibilidad de encarar proyectos en la hidrovía».
Bolivia mira al Atlántico
Durante un encuentro auspiciado por FONPLATA, el ministro de Economía de Uruguay, Danilo Astori, reiteró al Gobierno boliviano su ofrecimiento de una salida al mar que podría formar parte de un enorme proyecto para construir un puerto de aguas profundas en las costas uruguayas.
© AFP 2016/ AIZAR RALDES