Nov
04
El dron civil más grande del mundo vuela en España. Un atrapafuegos pronto para todo el mundo.
Desarrollado como avión apagafuegos puede transportar 1.500 litros de agua a 750 km. Nueve años de desarrollo y muchos países recorridos hasta llegar a un pequeño aeródromo de Castilla-La Mancha. Ese es el camino recorrido por el Flyox I, el dron civil más grande del mundo, y el equipo de Singular Aircrafts.
Según explica su director general, Miquel Colom, han hecho falta unos cuantos prototipos hasta llegar a este dron apagafuegos.A punto de conseguir la certificación del INTA (Instituto Nacional de Técnica Aerospacial) para poder operar con su aeronave en España, el joven ingeniero nos muestra los secretos de este aparato.
Un dron es un vehículo aéreo que vuela sin tripulación. Su nombre se deriva del inglés drone, que se traduce como “abeja macho”; en español (aunque se ha generalizado el nombre en inglés), se le define como un vehículo aéreo no tripulado (VANT). Los drones se manejan con control remoto (tipo joystick) o a través de aplicaciones para smartphones o tablets. Actualmente hay diferentes app desarrolladas para iOS, Android y hasta Linux para pilotear un drone, sacar fotos y filmar, ataque en zonas de guerra, y monitoreos de incendios,sin ponen en riesgo una tripulación humana que no utilizan.
Pero, de pequeño tamaño relativamente, es este el primero con una longitud que le hace enorme, le permite carga de agua antes impensada y que en vuelos en aviones tripulados para tal fin, significaban idas y vueltas a los lugares de aprovisionamiento de agua, además del riesgo del aparato, de los pilotos y operadores en caso de descender demasiado en el lugar de los desastres.
Desde el primer momento del proyecto, los objetivos eran dos: en primer lugar, evitar el riesgo que corren los pilotos en las labores de extinción de incendios y, en segundo lugar, construir un aparato económico, cuyo coste de hora de vuelo fuera sensiblemente inferior al de una aeronave tradicional.
El resultado, el dron civil más grande del mundo, con una envergadura (distancia entre las puntas de las alas) de 14 metros y una longitud de 11,5 metros. Es capaz de despegar, cargar hasta 1.500 litros de agua, descargarla en un incendio y volver a aterrizar, todo de forma automática.
Si bien es cierto que la capacidad de carga es menor que la de los aviones tradicionales, el concepto de trabajo de este aparato es distinto al clásico. “La idea siempre ha sido atacar en concepto de enjambre, en lugar de hacer una gran descarga en un punto”, afirma Colom. “Que un bombero te marque veinte puntos y enviar varios aviones que descarguen por coordenadas GPS en esos puntos”. Otra gran ventaja es que los medios aéreos tradicionales se retiran de los incendios por la noche, con este aparato, se puede operar indistintamente de día o de noche.
El Flyox I acepta cuatro configuraciones diferentes. La primera, para la que fue concebido, como aparato de extinción de incendios, con capacidad para cargar 1.500 litros de agua y un radio de alcance aproximado de 750 km.
Pero ya se ha utilizado para otros cometidos iguales de importantes que los incendios en estos tiempos.
En la configuración de vigilancia, el aparato, equipado con cámaras, puede tener un alcance de hasta 4.000 km y estar en vuelo durante veinticuatro horas antes de tener que repostar.
También puede utilizarse para tareas agrícolas, como fumigación. En el depósito se carga el producto, que se distribuye por los campos con unas pértigas instaladas en el aparato.
Por último, admite una configuración con la que ya ha hecho labores para el Programa Mundial de Alimentos de Naciones Unidas, y es el lanzamiento de carga en zonas de difícil acceso. En concreto, ha lanzado alimentos del Programa en zonas remotas de Sudán del Sur donde era muy complicado hacer llegar la ayuda humanitaria de otra manera.