La calidad en el café, garantía de éxito para los hoteles
Cuidar al cliente es la misión número uno del hotel. Hacer sentir al huésped como en casa, salvaguardar su descanso, satisfacerle con servicios añadidos y atender a todas sus necesidades desde que llega hasta que se va, son sus objetivos principales.
Hoy en día, el uso de los dispositivos móviles y de los portales de hostelería y turismo está tan extendido, que es indispensable tener buenas opiniones y críticas de los clientes, ya que sin duda generarán una mejor reputación del hotel y un mayor número de contrataciones directas por parte de los usuarios. Muchos clientes consultan portales como Booking o Trip Advisor antes de realizar una reserva, por lo que tener buenas valoraciones de un servicio tan importante como el desayuno es fundamental.
Un 90% de los huéspedes de un hotel tomarán café durante el desayuno. Este desayuno constituirá un factor elemental de la valoración del cliente durante su estancia, nada más y nada menos que un 85%. Por lo tanto, el desayuno es un aspecto clave para el Hotel, y el rey del desayuno, es indiscutiblemente el café.
Mejorar en reputación El hotel invierte cada vez más en servicios añadidos que ayudan a mejorar su calificación y reputación: amenities de bienvenida en la habitación o en el buffet desayuno, un chef que elabora tortillas al momento, etc.
¿Pero por qué muchos hoteles no ofrecen un café de calidad a sus clientes cuando éste cuesta realmente poco? Un café de menos calidad, aunque comparativamente puede tener un coste inferior, puede generar más costes y mermas para el hotel. Por ejemplo, si un cliente le parece flojo el café en el bufet desayuno, suele prepararse uno doble, o si no le gusta, suele dejarlo para coger en su lugar un zumo u otra bebida, con lo que al final acaba generando más costes y mermas.
Además, tener una marca de café reconocida a nivel internacional, es una garantía de imagen y calidad para aquellos hoteles que disfrutan de clientela de distintas procedencias. Las marcas blancas en el campo de las bebidas, no otorgan ni excelencia ni distinción.
El hotel debería disponer de un proveedor que proporcione la solución más completa en el servicio de café y que sea capaz de ofrecer un amplio abanico de posibilidades para los desayunos, la cafetería y restaurante, sus habitaciones y suites, eventos y coffee breaks, así como distribución automática 24 horas tanto para clientes como para el personal del hotel.
Un proveedor de café con el que poder maximizar la rentabilidad de sus diferentes puntos de venta mediante el asesoramiento y la preparación de diferentes recetas a base de café (calientes, frías y cocktails), así como diferentes productos complementarios como té, chocolate y granizados. Un proveedor que también sea capaz de personalizar toda el área del desayuno de los buffets, desde donde están ubicadas las máquinas que preparan el café al momento, hasta comunicar la calidad del café en la entrada del salón o en las mesas del mismo. Y aspectos como los costes, mermas de producto, rapidez y autonomía en el servicio no deberían pasar nunca desapercibidos.