No sólo sol y playa. Recorrer el interior de Uruguay depara mágicas sorpresas.

Acostumbrados a identificar la temporada de verano con nuestras magníficas playas, deportes acuáticos, y eventos sociales a la vera del mar, se olvida a veces la cantidad de atractivos de nuestro interior, repleto también de playas y termas, pero especialmente de actividades tradicionales, y  caracterizada por fabulosos y tranquilos paisajes, cosa que los visitantes, especialmente europeos añoran conocer.

La gastronomía,  tareas gauchezcas, fauna y flora autóctona, la vista en un horizonte que parece no alcanzarse nunca y también las fiestas que reúne a «la paisanada» junto a un fogón, como a los jóvenes y no tanto en conciertos de rock; son destinos casi desconocidos en el exterior y que otros países saben vender muy bien a viajeros ávidos de nuevas experiencias y lugares que solamente han visto en pocas películas, creyéndolos desaparecidos.

Así como en otra nota abundaremos, pocos, muy pocos conocen que nuestra tierra es reconocida y preferida por el avistamiento de aves, siendo que hace unos años la princesa Imperial de Japón Ayako Takamado, en sus pocos días en Uruguay y fuera de agenda oficial, insistió en avistar aves y especialmente fotografiar los chajás, especie que no conocía.

Princesa Imperial Takamado de visita con comitiva en el Jardín Japonés de Montevideo.

En estos tiempos entonces es bueno aumentar nuestros destinos vacacionales mirando un poco más hacia nuestro interior.

Ejemplos de algunos lugares maravillosos y cercanos para recorrer, en este trabajo especial y magnífico video de Uruguay Natural: