Oct
31
Pluna: bajan US$ 6,3: valor de los aviones
La Asociación Uruguaya de Peritos (AUPE), que ejerce la sindicatura en el proceso concursal de Pluna S.A., presentó ayer ante la jueza Teresita Rodríguez Mascardi un escrito pidiendo autorización para firmar un contrato de venta con la empresa estadounidense Strategic Air Finance (SAF), que pretende comprar los siete aviones Bombardier CRJ-900 que pertenecieron a la aerolínea de bandera nacional cerrada en 2012.
Inicialmente, el acuerdo entre la sindicatura y SAF implicaba un precio de US$ 11 millones por avión, lo que por las siete aeronaves totalizaba US$ 77 millones. Sin embargo, como se detectaron fallas en nueve de los 14 motores de los aviones, se acordó una rebaja de US$ 6,3 millones en el precio final de las aeronaves.
Esa baja contempla lo que SAF tendrá que invertir en la reparación de los motores y también los costos extras que la empresa deberá asumir, ya que dos de ellos no están en condiciones de volar y requerirán reparaciones más complejas, según informaron a El País fuentes vinculadas al proceso concursal de Pluna S.A.
En 2008, bajo la gestión del empresario Matías Campiani, quien están en prisión desde diciembre de 2013, Pluna compró los siete Bombardier CRJ-900 en US$ 203 millones (US$ 29 millones cada uno).
En mayo, la sindicatura verificó que Pluna S.A. tiene deudas por cerca de US$ 170 millones, por lo que aún vendiendo las aeronaves —que son el principal activo de la empresa— todavía quedarán por cubrir US$ 100 millones.
Si la jueza finalmente autoriza la venta de los aviones, la sindicatura habilitará que SAF comience a llevarse las aeronaves luego de que cumpla con cada pago individual. La empresa, que se dedica a comprar aviones para luego arrendarlos a aerolíneas, ya constituyó una garantía bancaria de US$ 1 millón en favor de la sindicatura bajo el compromiso de elevarla a US$ 4 millones luego de que se firme el contrato.
Por otra parte, el fiscal especializado en crimen organizado Juan Gómez presentó el lunes 27 un recurso de casación ante la Suprema Corte de Justicia contra la revocación del procesamiento del escribano Pablo Seitún, que había sido imputado por irregularidades en el certificado del frustrado remate de los aviones realizado en 2012. Pero el Tribunal de Apelaciones Penal de 1° Turno entendió que no hubo delito.
Fuente: Pablo Melendrez para El País.